“Es evidente que cualquier cambio en un área de trabajo produce una serie de dificultades de adaptación, dificultades que muchas veces están fortalecidas por las resistencias que ofrecen los recursos humanos que participan en la actividad renovadora. (…)
Por ello, debemos tratar, con la seriedad que corresponde, la aceptación, participación e integración de éstos recursos en cada uno de los subsistemas de la institución educativa si en ella va a producir un proceso innovador, en este caso nos referimos a la incorporación del recurso informático en el proceso de enseñanza y aprendizaje»
Laura E. Irurzun y Nidia B. Schiater
En 2004, el Ministerio de Educación de la Nación lanzó el Programa Integral para la Igualdad Educativa, PIIE, que consiste en garantizar la educación básica y la igualdad de oportunidades, promoviendo acciones que tienden a asegurar la formación integral de todos los chicos y chicas en edad escolar, que alcanza la instalación de más de 1.600 gabinete informáticos. (ver http://www.me.gov.armonitornro5programas.htm/)
Muchas de éstas Salas de Computación totalmente equipadas con PCs de última generación, conectadas en red, administrador de energía autónomo y aire acondicionado instaladas en escuelas del conurbano bonaerense no están siendo utilizadas para lo que fueron concebidas.
En algunos casos, los directivos de particulares escuelas decidieron que por el gran volumen de alumnos, en conjunción con que no existe el espacio curricular Computación, Informática o TIC en la EPB, el 1º “E” se encuentre en el Gabinete, arriconando la PCs una esquina tapadas con una sábana en zonas donde la inseguridad no provoque sean destinadas a las casas del cuerpo directivo, y destinando al Ayudante de Laboratorio de Informática, cargo ideado para colaborar con el proceso de enseñanza y aprendizaje en cuanto afecte a las computadoras como recurso didáctico, a realizar tareas administrativas en la preceptoría.
En otros casos, donde Infraestructura construyó las aulas necesarias, la puerta de la Sala de Computación continúan cerradas.
Es evidente, como dice Fandani que “el fenómeno de desfase entre la velocidad de los cambios en la objetividad de las cosas sociales y la persistencia de las categorías de percepción con las que queremos entenderlas y darles un sentido” profundiza el choque entre lo que la sociedad demanda y la escuela ofrece. Aunque subrayo, la sociedad pregunta antes ingresar a los chicos en la educación privada si tienen Computación pero no manifiesta ningún malestar por no existir esta materia la educación pública.
“Traiganme soluciones no problemas» diría una directora conservadora que avisora las dificultades que las autoras enumeran para la Sala de informática:
– Disponibilidad de un docente coordinador del taller.
– Perfil adecuado del coordinador del taller
– Espacios físicos y organizativos disponibles para la necesaria capacitación de los recursos humanos de la institución
– Organización del taller para la implementación de las actividades de los alumnos.
Controlar todos estos aspectos requiere de capacidad, conocimientos e investigación, por lo tanto es lógico (y fácil) que en vez de asumir los cambios como producto del desarrollo cultural se lo entienda como una carga más a la escuela sobredemandada.
Por otro lado, profundizando “el diálogo difícil y necesario entre la sociedad y la escuela” nos encontramos que muchos integrantes de los que conforman la comunidad educativa de una determinada escuela que participan en la misma, a la noche en los C.E.N.S., en carácter de alumnos que no pueden disponer de la Sala de Computación. Es decir, dos niveles educativos distintos con estructuras jerárquicas diferentes que comparten el mismo establecimiento pero no el mismo equipamiento.
Vista de las dos Salas separadas por un pasillo
El PIIE le otorgó las llaves del Gabinete Informático a los directivos de la EPB pero no para que lo tomen como propio, más aún cuando hay una Resolución Ministerial Nro 2150 del año 2005 que dice:
ARTICULO 5°: Determinar que todas las instalaciones de los edificios escolares, tales como bibliotecas, laboratorios, talleres, salones de usos múltiples, etc., son de uso común de todos los servicios educativos que funcionen en el mismo, independientemente del servicio educativo del que provengan, o de la asociación cooperadora que haya contribuido para su adquisición
Como se muestra en la foto a la izquierda se encuentra la puerta, por supuesto cerrada, del Gabinete Informático de la EPB Nro 75 de Gregario de Laferrere y la derecha la puerta de la Sala de Computación del CENS Nro 452 que funciona en el mismo establecimiento como cuarto de depósito para el personal de maestranza y Cooperadora.
La Sala "depósito" de computación para el C.E.N.S.
Si hay ventanas que no tienen vidrios, que no se note.
De más está decir que es imposible dar una clase de Informática a 30 adultos en un cuarto de 3 por 5 mts. Con ventanas tapadas con cartón prensado donde se filtra el agua imagínense el estado de las pcs.
En estos casos particulares que se repiten en varias escuelas considero que la brecha digital es responsabilidad pura y exclusiva de las autoridades que llevan adelante el proceso educativo, ya que al contrario de lo que dice Fanfani en necesario mirar hacia adentro de la escuela para entender el afuera, de lo contrario no se explica que egresen adultos al mercado laboral sin la capacitación que corresponde cuando el sistema le brindó todos los recursos para que la incorpore y desarrolle.
Texto publicado en info-educativa-jvg.blogspot.com/ el 5 de Junio de 2009
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